Fuente: Usach al Día.
Múltiples son las consecuencias que ha traído consigo la pandemia del Coronavirus, pero una de las que ha causado especial preocupación tiene relación con la salud mental de los chilenos, que se ven afectados por las medidas de confinamiento.
El Gobierno presentó este mes SaludableMente, un plan integral de bienestar y salud mental, que busca fortalecer la oferta pública y privada de salud mental de nuestro país, incluyendo una plataforma digital de consulta, apoyo y recomendaciones. Además, constará de la conformación de una mesa asesora compuesta por expertos.
«No es más que una página web»
Para el director de la Escuela de Psicología y ex ministro de Desarrollo Social, Marcos Barraza, el Gobierno no ha sabido ponderar correctamente la creciente problemática de salud mental que tiene el país con la pandemia, y que se acentúa con el riesgo sanitario y la posibilidad de aumentar el número de defunciones.
«Las familias están enfrentadas a la muerte, las restricciones en el espacio vital, las limitantes de desplazamiento, es decir, todo lo habitual en términos de interacción social está alterado, y por lo mismo los conflictos en la esfera de la salud mental y psicosocial se han incrementado y han aumentan las manifestaciones en materia de patologías y conflicto emocional», remarcó.
En ese cuadro, agregó el experto, la respuesta del Gobierno, es insuficiente, ya que «lo que se ha difundido como un plan de salud mental hasta ahora no ha sido más que una página web, probablemente muy amigable en términos de acceso, pero solo está relevando una oferta programática ya existente en materia de atención en salud mental».
«A mí juicio, más importante sería que anunciaran el aumento de coberturas, la creación de nuevos programas o el diseño de un enfoque de derechos particular y propio que aborde esta pandemia», expresó.
En el mismo sentido, el director Barraza puntualizó que hasta hoy el Ejecutivo no ha explicitado cuál es la magnitud del conflicto en la esfera psicoemocional que existe en el país a raíz de la pandemia, y si no se aclara el diagnóstico, difícilmente «uno pudiese concluir que la actual oferta programática, diseñada para antes de la pandemia y que en ese momento tampoco era suficiente desde el punto de vista de las urgencias de salud mental, lo deba ser ahora. Es más bien un anuncio comunicacional que no tiene sustento en el diseño de una política pública que tenga expresión de cobertura real», precisó.
Positivo pero insuficiente
Para el Dr. Sergio González, psicólogo y académico de la Escuela de Psicología de la Universidad de Santiago de Chile, no es suficiente, pero se trata de una oportunidad para contar con un plan de salud mental más allá de la contingencia y que sea permanente.
«Lo que hoy se realiza a través de una plataforma electrónica o remota, debe migrar a una consulta de acuerdo a lo que es la atención primaria y presencial, pero a su vez, es necesario que esta sea la base para crear una política pública», sostuvo el Dr. González.
En cuanto al alza de consultas por trastornos ansiosos a través de la plataforma gubernamental, el académico señaló que no es sorpresivo, ya que estamos viviendo una situación de estrés traumático, de descoordinación en el control del estrés, tanto individual como colectivo producto de varios factores, entre los cuales está el manejo de la incertidumbre.
Según el Dr. González, las autoridades han estado al debe en entregar certezas y seguridad en sus mensajes y eso reproduce la ansiedad. «Necesitamos mensajes comunicacionales consistentes y congruentes, pero también autoridades que tengan credibilidad y confiabilidad. Sin ello es muy difícil alcanzar niveles de certeza a partir de lo institucional», sentenció.
Falencias con propuesta inicial
En términos de tratar de dar una respuesta a las necesidades de salud mental, especialmente en la medida que acoge las recomendaciones de expertos, la académica y subdirectora de Docencia de la Escuela de Psicología, Claudia Honorato, puntualizó que «el Gobierno hace un esfuerzo que podríamos calificar de valorable».
No obstante, la académica agregó que «creo que hay importantes falencias respecto a lo que hoy se ha anunciado o implementado, porque conozco a cabalidad el documento que emana de la Universidad de Chile, donde se hace una propuesta de un programa de salud mental».
Entre estos errores está el que no todo el territorio cuente con acceso a estas formas de interacción a través de Internet. «Si bien hay un avance, debemos considerar que aún tiene muchas dificultades, porque no logra cubrir las necesidades de la población», puntualizó.
La especialista añadió que el documento de recomendaciones de los expertos pone énfasis en las estrategias preventivas para la salud mental y en ese sentido, insistió, se ha avanzado muy poco. Lo mismo en el ámbito comunitario, donde se requiere generar condiciones que contribuyan y promuevan el bienestar de las personas, para lo cual los medios de comunicación cumplen un rol clave.
«Me parece que, en este Gobierno, en particular, no se ha cautelado una relación con los medios de comunicación que permita entregar información clara, precisa, no alarmista y coherente en el tiempo», explicó la académica, asegurando que esto genera la difusión de mensajes confusos, agobiantes y llenos de incertidumbre hacia las personas, producto de los cambios que han tenido las estrategias gubernamentales.
Por último, la Dra. Honorato aseguró que hay un elemento, a su juicio, fundamental y en el que aún se está al debe y tiene que ver con el trabajo comunitario y territorial. De acuerdo a la experta, es esencial reforzar las medidas que la gente usa para interactuar y que influyen en el cuidado de la salud mental, como las ollas comunes. «Son espacios de sociabilización, en que, si se toman los resguardos sanitarios correspondientes, contribuyen al bienestar y salud mental de las personas», sentenció.
Post pandemia
Los expertos coincidieron en que la atención primaria tendrá un rol fundamental post pandemia para tratar la salud mental de la población.
Para la psicóloga Honorato, estos centros son la puerta de entrada al sistema de salud público donde se atiende más del 80% de los habitantes del país. «La atención primaria tiene programas de salud mental que están a nivel primario y también secundario a través de los Cosam», agregó.
En ese aspecto, explicó que ahí hay una importante necesidad de reforzar los programas, tanto con personal como con programas específicos que puedan abordar estas problemáticas a nivel territorial.
La psicóloga indicó que, si bien esto será necesario, también lo es impulsar ahora acciones concretas para ir mitigando el riesgo en la salud mental que enfrentamos y en ese sentido, aseguró, es muy importante la forma en que el Gobierno comunica la situación y las medidas que van implementado de manera de generar la menor incertidumbre posible en las personas y construir confianzas en las autoridades.
«Por otro lado, esto ayudará a tener una respuesta lo más oportuna posible a las necesidades específicas de las personas que están teniendo problemas de salud mental. Y si bien con ello puede contribuir el programa SaludableMente a través de la atención online, se requiere reforzar los programas existentes en los territorios mediante la red de salud pública, con los Cesfam y Cosam», destacó la académica.