La Escuela de Psicología de la Universidad de Santiago de Chile, a través del programa de Educación Continua, lidera el diplomado “Políticas de la sexualidad y educación no sexista: Estrategias para su implementación”, que se pondrá en marcha durante marzo de 2022.
La Directora del programa es la Psicóloga y académica Dra. Claudia Calquín, quién relató la línea que sigue esta formación: “El diplomado es un programa de formación orientado a las ciencias sociales y a la educación, dirigido a interventores, profesores y profesoras, artistas, lideres comunitarios y personas que quieran implementar estrategias de intervención en contextos educativos formales e informales, desde una mirada no sexista, que se pueda trabajar desde el género y desde nuevos paradigmas dentro de los estudios de género, la epistemología trans, entre otros”.
“La idea es entregar estas herramientas, para pensar los procesos educativos desde la multiplicidad, desde su complejidad y desde la diversidad de cuerpos que habitan los espacios de formación formales e informales”, apuntó.
Además, la académica señala la relación que tiene la escuela con las identidades sexo-genéricas: “Partimos desde una hipótesis y un diagnóstico, donde señalamos que la Escuela es un lugar de conformación de identidades sexo-genéricas, en la que se establecen relaciones de poder y es un espacio de socialización, de normalización, donde los niños y niñas desde muy pequeños se introducen en los marcos normativos de producción del género”.
La temática del colectivo trans también son parte de los temas presentes en este programa, que cumple un objetivo de integración, así lo señala la Dra. Calquín: “A partir de la visibilización de los cuerpos trans, de estos cuerpos que no encajan dentro de la norma hombre-mujer, se ha generado también un movimiento y una demanda de reconocimiento e integración… Desde ahí el diplomado integra toda una línea que tiene que ver con el pensamiento que ha construido el colectivo trans, sus propuestas educativas, sus epistemologías, su educación, entre otros”.
Uno de los compromisos centrales de este diplomado se vincula a la relación entre la academia y la política: “Nos planteamos desde una posición académica-política que queremos transmitir. Este es un diplomado que, se ha construido a partir de la articulación de académicos de distintas áreas, como las ciencias sociales y las humanidades, pero también, con personas que transitan por el mundo del activismo, en el campo más político. En ese sentido es una propuesta, que no solamente atiende aspectos académicos, técnicos, sino que también se está preguntando siempre por las consecuencias políticas de los saberes académicos”.
“Es una propuesta que surge desde una Universidad pública, y nos tomamos en serio el rol que tenemos como institución estatal, que tiene que ver con insertarnos y generar aportes para transformaciones en el país que atiendan a una mayor equidad y que las personas puedan vivir de una mejor forma”.
Respecto a las novedades que tiene este nuevo programa, la académica señaló una herramienta muy útil para los estudiantes, en relación a la metodología de trabajo: “Nos interesa mucho la teorización, pero es una teoría con sentido situada y muy articulada a un laboratorio de experimentación metodológica, donde nos interesa poner a prueba nuevas metodologías de trabajo, tanto de investigación, como de intervención y esa es una de las grandes novedades que trae este diplomado, donde el estudiante desde el primer día, tiene que ir formulando y aplicando un proyecto de investigación”.
Siguiendo en el área metodológica, la Directora del programa relató la existencia de un módulo que se vincula a la biopolítica: “Tenemos una unidad muy interesante de biopolítica, en el sentido de cómo pensamos la Escuela como un espacio de gestión de los cuerpos, de que la escuela no es un espacio neutro, es un espacio que construye determinadas normas en relación a qué cuerpos son correctos o no, por ejemplo, pensando también en las identidades LGBTI-Queer, la escuela tiene que ver con esa gestión, pero una gestión que no solamente se reduce a ese espacio formativo de la escuela, sino también con los proyectos nacionales, con una gestión estatal más amplia”, señaló.
El programa también está pensado para personas que vienen del activismo LGTBQ, que en general son personas que han estado excluidas de los espacios formales de educación. Para estas personas existe un espacio alternativo de ingreso, si es que no cumplan con todos los requisitos, y existe un descuento especial para egresados de la Universidad de Santiago de Chile.
El proceso de inscripción para el diplomado ya se encuentra abierto, y las clases comenzarán en marzo de 2022.
Puedes revisar más detalles en: bit.ly/30PNfRO
Pincha aquí para ver la nota original